Seguidores:

Visitas

martes, 15 de marzo de 2011


Que terrible paradoja plantea el miedo, esencial para nuestra supervivencia. Este sentimiento se ha convertido en una diversión, así pues, el miedo es sufrimiento. Nos deja paralizados.
El miedo tiene muchas caras, viste de indiferencia y comodidad.

Él nos llena la boca de excusas y justificaciones que ni nosotros mismos nos creemos.
Le hacemos caso, nos lleva la mente de buenos i malos propósitos con propaganda envolvente. Nos indica que hacer, dónde, cómo, cuándo y porqué.
No nos planteamos dudar de él ya que lo que hace es manipularnos. Nosotros lo alimentamos y cuanto más crece más daño hace. Cuando tienes miedo es por alguna inseguridad, otras veces es una timidez exagerada.
Sólo cuando seamos conscientes de que el miedo es el problema, podremos luchar contra él. Aun así, el miedo nos encanta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario